LA HAMBRUNA, UN PECADO CAPITAL, "LA PEREZA"

Publicado en por JASER

3.- HAMBRUNA 

“El Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencia especializada de la ONU, ha advertido este miércoles de que el número de personas que pasan hambre en el mundo ha superado este año, por primera vez en la historia, los 1.000 millones. En una rueda de prensa celebrada en Londres, la directora del PMA, Josette Sheeran, ha cifrado la cantidad de hambrientos en 1.020 millones, y ha alertado de que el flujo de ayuda humanitaria se sitúa actualmente en "un mínimo histórico". A juicio de la responsable del organismo humanitario de la ONU, esta situación constituye una "receta para el desastre" y resulta "crítica para la paz, seguridad y estabilidad en muchos lugares del mundo". Este año tenemos más personas hambrientas que nunca", ha señalado Sheeran, quien ha hecho hincapié en que "muchos seres humanos se despiertan y no cuentan ni con una taza de comida". Su vulnerabilidad, ha explicado Sheeran, se ha agravado por "dos tormentas que han coincidido y están golpeando": la crisis financiera internacional y el encarecimiento de los alimentos . La directora del PMA ha hecho un "llamamiento urgente" al G-8 -los siete países más industrializados y Rusia- y al G-20 -los países más ricos y emergentes- para que atajen un problema que requiere algo más que "soluciones a largo plazo". "Con la Asamblea General de Naciones Unidas y la cumbre del G-20 en Pittsburg (Pensilvana, EE UU) en el horizonte, los líderes mundiales tienen una oportunidad ideal para poner el hambre en el mapa", remarca el PMA en un comunicado. Asimismo, Sheeran ha avisado de que el Programa Mundial de Alimentos afronta "un grave déficit presupuestario", pues este año sólo ha recibido 2.600 millones de dólares (1.779 millones de euros) de un total de 6.700 millones de dólares (4.585 millones de euros) necesarios para dar de comer a 108 millones de personas en 74 países. Sobre el terreno, esa falta de fondos se traduce en el recorte de programas que se están desarrollando en países como Guatemala, Kenia y Bangladesh.” Apocalíptico mapa del hambre en el mundo Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el principal organismo que lucha contra ese flagelo, 10 millones de personas mueren cada año de hambre o enfermedades relacionadas con ella y representan más que los decesos generados por el VIH, la tuberculosis o la malaria, juntas Estas cifras demuestran que las estadísticas divulgadas hace dos semanas de que 1.020 millones de habitantes en el mundo aguantan hambre son desalentadoras, pero lo que se esconde detrás es más dramático. Pero a pesar de que quienes luchan contra ese mal son optimistas, la verdad es que factores como las sequías, las guerras, los conflictos internos, los desastres naturales, las malas políticas gubernamentales y la crisis económica y financiera están frenando su reducción e incluso en los últimos años se ha presentado un aumento. Desafortunadamente, cuando se habla de hambre el lugar común para recordar esa tragedia son las imágenes de la hambruna que soportó Etiopía entre 1984 y 1985, las familias enteras sin hogar buscando refugio en las inundaciones en Bangladesh, o de los refugiados que huyen de la guerra en la República Democrática del Congo. No obstante, los hambrientos son personas de todas las edades, desde bebés cuyas madres desnutridas no pueden producir suficiente leche, hasta ancianos que no tienen familiares que los cuiden. Así mismo, son los desempleados de los barrios marginales, los campesinos sin tierra que cultivan campos de otras personas, los huérfanos por causa del sida y los enfermos que necesitan alimentos especiales para sobrevivir. Como lo dijo Alejandro Chicheri, portavoz del PMA para América Latina y el Caribe, "el hambre es una preocupación y urgencia diaria en todo el mundo, aunque más acentuada en los países pobres. Las estadísticas indican que Asia es el continente donde más cantidad de población tiene problemas de hambre, con 642 millones de personas, seguida de África subsahariana con 265 millones, aunque esta última es la región del mundo donde los casos son más graves. En América Latina hay 53 millones de hambrientos y las muertes de niños ascienden a 288 diarios (uno cada cinco minutos). Meta incumplida El tema del hambre está en todas las agendas sociales del mundo y dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio se establece que entre 1990 y el 2015 se debe procurar reducir a la mitad el número de personas que la padecen, pero la realidad es que esto no se está cumpliendo. Para el funcionario del PMA, el principal factor que está poniendo en peligro esa meta es la crisis económica mundial, que ha destinado recursos hacia el salvamento de entidades financieras y sectores líderes. Mencionó que en el caso del organismo, el presupuesto con el que cuenta para atender las necesidades en 100 países con problemas es de 2.500 millones de dólares, aunque las necesidades reales son de 6.700 millones. Y es que, al igual que un círculo vicioso, el ciclo de la pobreza no solo afecta a las víctimas durante toda su vida sino que también se transmite a sus descendientes. Así, una madre mal nutrida engendrará un bebé con bajo peso. Se estima que 167 millones de niños menores de cinco años en el mundo tienen bajo peso debido a la malnutrición crónica. Esto significa que el 20 por ciento de todas las personas que sufren de hambre son niños. Situación en Colombia Pero si a nivel mundial la situación del hambre se ha acentuado por la crisis económica, los conflictos y los desastres naturales, en Colombia la realidad no es diferente. Praveen Agrawal, director del PMA para el país, le dijo que los avances en materia de reducción de la desnutrición en el país han registrado un pequeño retroceso. El funcionario dijo que en Colombia el 12 por ciento de la población tiene malnutrición crónica y el PMA atiende al núcleo más crítico que comprende a 400.000 personas, aunque la ONG quiere ampliar su radio de acción a 530.000, aunque las limitaciones son netamente financieras pues el programa se financia de donaciones voluntarias de gobiernos, sector privado y personas. El PMA tiene 10 oficinas en 21 departamentos colombianos y según Agrawal, los problemas más graves de hambre están en las costas Pacíficos y Atlánticos, y aunque por el conflicto interno en ocasiones hay algunos problemas con el envío de comida a regiones apartadas, se ha construido una cultura para permitir el acceso del programa a esos lugares. Terribles escenas de la hambruna VENEZUELA ESTÁ ENTRE LOS 14 PAÍSES QUE NO HA REDUCIDO EL HAMBRE CORINA RODRÍGUEZ PONS 29 de Enero de 2006 El más reciente informe de la Organización de Naciones Unidas sobre El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo revela que el porcentaje de la población que padece hambre en el país se redujo entre 2001 y 2002 de 18% a 17%; sin embargo, Venezuela sigue en la lista de países donde hay más personas desnutridas con respecto a la década de los años 90, cuando 11% de los venezolanos pasaba hambre. En estas condiciones están 14 países, según las mediciones que hace periódicamente la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), a pesar del acuerdo mundial que existe para luchar contra este flagelo en el mundo. En el documento se asegura que a Venezuela, Tanzania, Liberia, Burundi, Corea del Norte, República del Congo, Panamá, Gambia, Botswana, Guatemala, Suazilandia, Jordania, Líbano y Turquía les costará más cumplir con una de las metas del milenio, reducir a la mitad el número de personas que padece hambre. En realidad, la FAO no guarda muchas esperanzas de que todas las naciones del planeta lo puedan cumplir. "Cuando sólo faltan 10 años para que los líderes del mundo se reúnan a evaluar si han reducido el hambre y la pobreza extrema a la mitad, la mayoría de las metas para lograrlo todavía no se ha alcanzado", empieza el informe publicado en noviembre del año pasado. Las estadísticas revelan que más de 40 países "han progresado en la tarea de reducir la población que padece hambre (si se compara con el porcentaje registrado hace 15 años), pero de todas formas necesitarán dar un paso muy importante para alcanzar el objetivo para 2015, al igual que 23 países que apenas evidencian una pequeña mejora y las 14 naciones donde la población desnutrida aumentó". La única buena noticia que trae este informe es que de todas las regiones del mundo sólo América Latina y el Caribe podría lograr las metas del milenio, y la región Asia-Pacífico también tiene buen chance. El reto no es pequeño. La FAO calcula que el año pasado 800 millones de personas en el mundo no se alimentaron bien y la meta para 2015 es reducir a 400 millones el número de personas desnutridas. Como calculan que la población entre 1990 y 2015 se incrementará en 2 millardos de personas, en realidad el objetivo es que 600 millones de personas dejen de pasar hambre en estos 25 años. Pero el reciente reporte busca crear conciencia, al revelar que alrededor de 6 millones de personas mueren cada año por la malnutrición y el hambre. Entre 2000 y 2002 -agrega el informe- sufrieron hambre en el mundo 852 millones de personas, cifra superior a los 798 millones de personas que cuantificaron como desnutridas en el censo realizado entre 1999 y 2001. La meta no se está cumpliendo. La FAO también evalúa otras estadísticas para ver si se lograrán las metas del milenio. En el caso venezolano, observan que pasó 8% a 4% el porcentaje de niños menores a 5 años que no tienen el peso adecuado, y de 88% a 91% el porcentaje de las personas que llega a la escuela primaria, pero todavía 14% de la población gana menos de 1 dólar al día (3% tenía esos ingresos en los 90). El estudio insiste en advertir que los países que han tenido éxito en reducir el hambre en el mundo han crecido económicamente. Caso contrario, "el grupo de países donde aumentó la pobreza registró los peores resultados económicos en la década de los 90". Compromiso agrícola Después de reconocer la importancia del crecimiento económico, la FAO advierte que también hay que evaluar la naturaleza de ese repunte del PIB para determinar si contribuye a reducir el hambre. El informe asegura que el crecimiento de la actividad agrícola tiene mucho más impacto en reducir el número de personas desnutridas que el crecimiento industrial. "El grupo de países donde se logró reducir el hambre en los últimos 10 años también registra repuntes de sus actividades agrícolas", insiste el reporte. Por otra parte, "Botswana y Perú, a pesar de que reflejaron un fuerte aumento de su actividad económica en la década del 90, evidencian que su PIB agrícola ha caído y también aumentó el porcentaje de personas desnutridas". En la entrega de 2005, el estudio revela que alrededor de 75% de la población que pasa hambre en el mundo vive en las zonas rurales de los países pobres. En esas regiones nacieron 11 millones de niños que murieron entre los 2 y 5 años de edad y 530.000 mujeres que fallecieron durante el embarazo y el parto. La FAO coloca entonces el ejemplo de China. "Cuando este país otorgó contratos seguros a los campesinos sobre las tierras y comenzó a invertir fuertemente en la infraestructura agrícola en los 70, aumentó considerablemente la producción y se redujo rápidamente la población que pasa hambre (...) Claro, todo depende de cómo invierta el Estado en el sector agrícola", aclara el estudio. La FAO no duda de que es importante el papel que juega el Gobierno en la tarea de reducir la desnutrición. Pero considera que ayuda mucho más cuando procura ser efectivo, mantiene reglas claras, da estabilidad política y contola la corruccion. Diez Mitos sobre el Hambre en el Mundo Jorge Gabriel Rodríguez Reyes MDH I.C. Con acotaciones de Régulo León Arteta Según los investigadores Francés Moore Lappé y Collins de la organización independiente el Instituto para el Alimento y el Desarrollo, existen 10 mitos sobre el hambre en el Mundo, que se aplican también a México. Estos son: Fuente: www.hobotraveler.com MITO UNO: La causa del hambre es la escasez tanto de alimentos como de tierra. FALSO: todos los países del mundo tienen recursos necesarios para que su población se libere a si misma del hambre, opinión compartida por Rudolf Stramh en ¿Por qué somos tan pobres? traducido, adaptado y publicado por la SEP (2000) en México. MITO DOS: Hay demasiada gente en relación con los recursos agrícolas disponibles FALSO: Para alcanzar un equilibrio entre la población y los recursos de un país, primero se deben atacar las causas fundamentales del hambre, la inseguridad, y la pobreza, provocada por el control de pocos sobre los recursos básicos. En México 39 familias son las dueñas económicas del país, además de la hipoteca impagable al FMI y al Banco Mundial adquiridas por los gobernantes y que nos ata a sus mandatos y beneficia a las transnacionales y por ende contrarios a las necesidades básicas de la mayoría de la población. MITO TRES El hambre quedará atrás si nos concentramos en el aumento de producción de alimentos. FALSO: El problema del hambre y la desnutrición empeora cuando se le aborda como un problema meramente técnico. Solo se alcanzará si logramos ante todo transformar las estructuras sociales de tal manera que la mayoría participe directamente en la construcción de un sistema económico democrático. El Consejo Consultivo Alemán para el Cambio Global (WBGU por sus siglas en alemán) califica como unos síndromes (Enfermedades complejas): • La degradación de las tierras por la agricultura industrial, ejemplificada por el Dust Bowl que asoló una vez a los EEU. • 2. Los problemas ecológicos y sociales debidos a la política de desarrollo agrario no adaptado al ambiente, definido como de la Revolución Verde, a pesar del cacareado Premio Novel de Norman Bourlog. MITO CUATRO: Para alcanzar la seguridad alimentaria, el planeta debe depender de los grandes terratenientes. FALSO: La justicia y la producción son metas complementarias. El sistema más ineficiente y despilfarrador es el que se encuentra controlado por unos cuantos, para su propio beneficio. Stramh (2000) ejemplifica que desde el punto de vista energético, vulgarmente conocido como derivados del petróleo, son mas eficientes los minifundios de pocas hectáreas que los latifundios que atesoran cientos de ellos, sobre todo porque se apoyan más en herramientas de tiro animal y la mano de obra, por lo que obviamente consumen menos combustibles fósiles. MITO CINCO: Nos encontramos ante una encrucijada trágica. El incremento necesario para la producción de alimentos solo puede lograrse a costa de generar daños ecológicos, como el uso de pesticidas y con erosión irreparable. FALSO: Salvaguardar el medio ambiente y eliminar el hambre son metas complementarias. Resulta suicida que nuestra alimentación dependa del petróleo, tanto para las labores culturales, como para la producción y transporte de los insumos y su comercialización dispendiosa a grandes distancias, por no hablar de la criminal práctica de la especulación, donde ganan más los parásitos de cuello blanco. MITO SEIS La principal esperanza de un país atrasado es exportar cultivos naturales y emplear los ingresos así obtenidos en importar alimentos y bienes industriales. FALSO: Esto solo beneficia a los que controlan los recursos exportables. Lo primero es alcanzar la satisfacción alimentaria del propio pueblo. Ya el ilustre escudero Sancho Panza pregonaba: “Negocio que no da de comer a su amo no vale dos habas”. También nos vale aquí el dicho de: “O “Primero se come y después se es cristiano”. MITO SIETE: El hambre es una lucha entre el Mundo Rico y el Mundo Pobre. FALSO: La seguridad alimentaria está amenazada, no por los hambrientos, sino por los beneficiarios de un sistema que concentra el poder económico en unas pocas manos que obtienen enormes ganancias con la escasez. Las compañías transnacionales cerealísticas, como Cargill y otras cuatro más, especulan con las cosechas de granos y hasta utilizan satélites espías para pronosticar la producción de algunos países y así poder encarecer o especular aún más con dichos productos, Stramh (2000) op.cit. MITO OCHO: Los campesinos están tan oprimidos y dependientes que ya no pueden movilizarse por ellos mismos. FALSO: En cualquier nación donde exista hambre, escasez y carestía hay campesinos que pueden luchar por lograr el control de los recursos. La revolución mexicana, el reciente movimiento Zapatista en Chiapas, guerrillas sobrevivientes como el ERPI y otras, muestran lo contrario, evidenciando la necedad del poder en México y otros países del mundo: No es infrecuente que todo se quiera resolver con demagogia, o la ley del garrote. MITO NUEVE: Las sociedades que han eliminado el hambre lo han hecho al precio de cancelar los derechos de la gente. FALSO: Lo que se necesita estimular es la participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones. La terquedad oficial actual de querer regalar el petróleo a sus patrones extranjeros, es parte de la costumbre de nuestros gobernantes de menospreciar la participación democrática de la población mexicana. Cambiando como en la conquista nuestras riquezas por espejitos, como fue el caso del famoso “tesorito” de aguas profundas y que al final hasta su propagandista terminó por olvidar. MITO DIEZ: La solución de los problemas del campo está en la industria y la modernización empresarial de la agricultura. FALSO: Son los campesinos quienes lo resolverán, si logran el control democrático de los recursos productivos y construyen sistemas participativos para la producción y distribución de los alimentos. La tecnología por si sola, no asegura la supervivencia de una civilización, si no que lo digan los mayas y sobre todo los habitantes del Valle de Edzna en el estado de Campeche, quienes realizaron una obra de agricultura hidráulica, aún sin parangón, al menos en México, como también lo corrobora Eric Elkholm en su monografía “The ground that we lost”. Informe sobre índice global de hambre dice que tiene lugar seria Hambruna en varios países De acuerdo con el informe, el Congo (K) es el país más azotado por la hambruna en el mundo y lo siguen Burundi, Eritrea, Sierra Leona, Chad y Etiopía. Klaus Fengrebmo, autor del informe, indicó que los países de bajos ingresos están afectados por la crisis alimentaria y la crisis financiera. El poder adquisitivo de los habitantes de estos países de bajos ingresos está gravemente debilitado, porque el 70% de sus ingresos son usados para comprar alimentos y los precios de los alimentos de muchos países son más altos que los de hace varios años. El informe dice: A partir de 1990, el índice global de hambre ha bajado en cerca de 25%, lo que se debe principalmente a la disminución de la hambruna en las regiones del Sudeste Asiático, América Latina y el Caribe, donde el índice de hambre ha descendido en 40% en los últimos 20 años. En la región al sur del Desierto Sahara de África, el índice de hambre es todavía alto, porque ha bajado sólo en 13% a partir de 1990. 9 de los 10 países con mayor magnitud de aumento en su índice de hambre en comparación con 1990 se encuentran en la región al sur del Desierto Sahara de África, la cual también es la región con mayor porcentaje de desnutrición y alta mortalidad infantil. En Asia del Sur, aunque se ha registrado cierto desarrollo económico en los últimos 20 años, sigue siendo serio el problema de la hambruna. El porcentaje de niños de peso excesivamente pequeño en Bangla Desh y la India llega excede el 40%. (Pueblo en Línea).
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V
<br /> Ojala la hambruna acabase de una vez en el mundo, porque medis economicos hay, pero la gente no se conciencia con ello y asi estamos.<br /> <br /> <br />
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J
<br /> <br />  A lo mejor muy cerca de donde vives hay alguien que necesita un poco de pan o de aliento, anda a buscarlo y comienza haciendo tu parte.<br /> <br /> <br /> <br />